Vortex

Calificar al Ensemble Vortex de remolino es un pleonasmo útil porque subraya la extrema movilidad concéntrica de un equipo emprendedor de jóvenes intérpretes y compositores formados globalmente en la mayoría de las prácticas musicales homologadas, al servicio de una política sostenida de creación. Esto constata que el repertorio de Vortex está en continua expansión: más de cien obras encargadas y  estrenadas hasta la fecha. El origen de esta efervescencia innovadora se sitúa en el encuentro en 2005 de una docena de jóvenes músicos de Suiza y otros lugares (distintos países de Europa y de América Latina), procedentes de la Haute Ecole de Musique de Genève, en particular de la clase de composición de Eric Gaudibert, cuya personalidad intensa y generosa acompañó el desarrollo aventurero de Vortex hasta su muerte en 2012.

Al afinar el dominio de los modos actuales de escritura y producción musical, incluida la tecnología digital y electroacústica, Vortex no ha hecho sino confirmar su compromiso original con la apertura estilística. El conjunto se ve favorecido por la colaboración individual o colectiva de sus miembros con otros conjuntos y formas de expresión: improvisación, jazz, etnomúsica, danza, teatro, instalaciones, radio. Varios vortexianos tienen habilidades en las artes visuales, y su persistente interés por la experimentación multimedia ha estimulado este deseo de variar el gesto musical y ampliar sus aplicaciones.

Este enfoque, perseguido metódicamente, es el resultado evidente de la evolución general de la acción artística y permite a Vortex, de un evento a otro, diversificar sus puntos de referencia, emular, crear y renovar oportunidades de convergencia activa con socios potenciales, músicos o no. Los solistas y los grupos invitados contribuyen a la densidad de los conciertos, especialmente en Ginebra, donde, en el transcurso de las temporadas que a menudo se difunden, el conjunto participa regularmente en los encuentros de primavera del festival Archipel. Pero también en otros centros de actividad cultural de Suiza y de países cercanos y lejanos: de Lausana a Basilea, Berna y Burdeos, de La Rochelle a Melbourne, de Brisbane a Lisboa y San Petersburgo, de Ámsterdam a Buenos Aires. A seguir su evolución.